Las imágenes naturales

Las imágenes naturales son aquellas que podemos percibir a través de nuestros sentidos, es el origen de toda imagen, “la realidad”, es el mundo de las apariencias “sensibles”, que logramos captar mediante la percepción, en este proceso seleccionamos y abstraemos de la realidad lo que percibimos a través del sentido de la vista, el oído, el tacto, el gusto y el olfato, para después dar paso a la creación de las imágenes ya sea mentales (pensamiento) o creadas (imagen). Cabe señalar que también existe la representación de ideas o conceptos complejos como la trascendencia mediante imágenes ya sea icónicas y abstractas y éstas van más allá de lo ordinario.

Las imágenes naturales son aquellas que el individuo extrae del entorno que le rodea cuando existen unas condiciones lumínicas que permitan la visualización. Son imágenes de la percepción ordinaria. Aunque no están manipuladas, cabe hablar de un elemento mas propio de las que si lo están: el soporte, que en el caso de las imágenes naturales es la retina, y que como en las creadas o registradas puede mediatizar el resultado visual al igual que el resto de los componentes del sistema óptico humano… En las naturales, aunque la mediación fundamental depende del sistema visual humano, estas imágenes acumulan también la mediación psíquica o conductal, propia de las mentales

Las imágenes naturales son importantes ya que apartir de ellas el ser humano evolucionó imitándolas para expresarse, comunicarse, organizarse y facilitar el trabajo dentro de una sociedad. Tambien sirvieron para la representación de conceptos naturales trascendentales por medio de simbolos o abstracciones que lograron diseñar en su conocimiento y que nos transmiten contenidos complejos como el origen del ser humano, el cosmos y la tracendencia del ser, basados en principios naturales como vida y muerte. Por eso los pueblos de la antigüedad son ricos en la conexión que tienen con la naturaleza, un ejemplo es la civilización china, la egipcia, la india, la mesopotámica, y por su puesto la Mesoamericana, ya que de estas se originaron las imágenes mentales y las imágenes creadas y el lenguaje. Las imágenes naturales también son imágenes creadas, pero estas creaciones no fueron creadas por el hombre, si no que se crearon de la imitación de las mismas formas naturales y la evolución que partió de un origen. Algunos ejemplos de imágenes naturales son, el agua, ríos, mares,la lluvia, los árboles, las plantas, el sol, las estrellas, galaxias, los animales. Respecto a esto Fernando Zamora nos dice:

Las “formas de vida” son antes que históricas o sociales, naturales, es decir, primordial y obviamente biológicas. Este concepto nos puede hacer sensibles hacia una noción complementaria, la de “vida de las formas” propuesta por Henri Focillon.

Todo es forma, y la vida misma es forma”, decía Balzac. [Citado en ibíd.,p. 8] Y cuando Focillon agrega: “la forma es el modo de ser de la vida. Las relaciones que unen entre sí a las formas en la naturaleza no podrían ser meramente contingentes”, [Ibid., p.8] implica que, para haber vida, tiene que haber formas, y que la organización de estas obedece a un orden. Ese orden es la vida misma. Por tanto, el orden vital no es estático ni muerto; la vida es ordenada, pero no rígida: “La misma naturaleza crea formas […] las ondas más firmes y rápidas tienen una forma. La vida orgánica dibuja espirales, órbitas, meandros, estrellas […] que engendran sistemas copletamente inéditos” 

Muere en Sevilla el imaginero Luis Álvarez Duarte

«El Niño imaginero»

Ese fue su apodo desde que comenzara su brillante carrera en la que revolucionó la concepción de la imagen procesional. Nació el 22 de mayo de 1949 en el seno de una familia vecina del barrio de San José Obrero, para el que precisamente realizó su Virgen de los Dolores en 1962, con tan solo 13 años. Su juventud le valió para llevar consigo el sobrenombre del «Niño imaginero». Ese joven que recibió enseñanzas de otros artistas como Francisco Buiza, Rafael Barbero, Antonio Eslava o Sebastián Santos; firmó en 1966 una de sus dolorosas más hermosas y a la cuál Luis le ha procesado una constante devoción: La Virgen de Guadalupe de la hermandad de las Aguas. Su casa en Gines -donde ha desarrollado sus últimas décadas de trabajo- y su hija, llevan el nombre de esta popular imagen.

Su producción se cuenta por más de mil todo el mundo, entre imágenes titulares, secundarias, profanas y para particulares. De sus manos han salido tallas para Sevilla, provincia, Andalucía, España y el extranjero; algunas tan conocidas como la Macarena de Nueva York, la Virgen del Amparo de La Habana o «el Cristo de los futbolistas» para la Catedral de Buenos Aires. Su modelo ha sido imitado por muchos escultores. En este caso, la Esperanza de la Trinidad ha jugado un papel decisivo en su vida, sirviendo de influencia en la mayor parte de las dolorosas de su producción. Del mismo modo, ha jugado un papel decisivo en intervención y restauración de imágenes, destacando sobre todas las del Cristo de las Tres Caídas en 1982 y la de la Esperanza de Triana en 1989, que le otorgó el aspecto actual a la dolroosa. Entre otras distinciones, el 17 de enero del 2006, fue nombrado miembro de la Real Academia de Bellas Artes de Santa Isabel de Hungría de Sevilla.

Álvarez Duarte es todo un símbolo de la Semana Santa que se marcha. Un nombre enmarcado en el Olimpo de los que han hecho posible esta celebración y ha sido pieza clave para entender la religiosidad popular de los últimos cincuenta años en España. Con él se marcha una forma única de esculpir nacida de manera rotunda de la escuela sevillana que él tanto defendió.