El Dadaísmo surgió durante la Primera Guerra Mundial con el fin de establecer una ruptura con la sociedad de su época. El Arte Pop nació poco después de la Segunda Guerra para criticar los hábitos consumistas y frívolos de aquellos años de bienestar económico. Ambos movimientos generaron tantos adeptos como críticos. Sus puntos en común son numerosos. Hugo Ball, escritor alemán, es el fundador del Dadaísmo. Más tarde se sumó Tristan Tzara, poeta rumano y uno de los principales exponentes de esta tendencia junto con Marcel Duchamp, quien revolucionó el mundo artístico con sus ready-made (el arte realizado mediante el uso de objetos de uso doméstico). En tanto, el escocés Eduardo Paolozzi es considerado el primer artista pop de la historia, en el marco de una corriente conceptual y estética en donde se lució Andy Warhol, cuyas latas de sopas Campbell son vistas como las sucesoras del arte “dadá”. Al colocarse en la vereda opuesta al orden establecido, el Dadaísmo y el Arte Pop crearon, con ironía y desenfado, obras con un significado tanto artístico como político.