PROCESO DE DISEÑO

Qué fácil sería saber las soluciones a todos los problemas ¿verdad? Pero esto no es así, hay ocasiones en los que ante una situación has salido airoso pero otras en los que o bien no has podido salir del atolladero o has salido a duras penas. En la creación de un diseño pasa como en la vida misma, habrá diseños que te hayan resultado fáciles de hacer y otros sin embargo hayan sido más complicados.

Te animamos a caminar en la búsqueda de la mejor solución, unas veces el camino será de asfalto y otro de un mullido césped, pero creenos que lo importante es seguir caminado, ¡camina!, ¡camina!

1. Análisis

Si alguien te invitara a ir a una fiesta con amigos preguntarías de qué tipo de fiesta se trata: ¿será por la noche, al mediodía…?, ¿será informal, seria o de disfraces? En función de las respuestas que te den irás a tu armario, verás tu ropa, analizarás cuales te pueden ir bien, y si no encuentras la combinación idónea incluso saldrás de compras para hacerte un vestuario lo más acorde al evento.

En el proceso de diseño ocurre algo parecido. Cuando alguien te propone crear un diseño, debes analizar ciertos factores que en definitiva van a condicionar el resultado final de tu creación. Estos serán:

1- Cuál es el problema.

2- Qué soluciones existen para ese problema. 

En este sencillo cuadro de Juli Capella, Así nacen las cosas, puedes entender muy bien el proceso de cómo nacen los objetos. Lo que él llama nacimiento sería el problema. El antecedente serán las anteriores soluciones a ese problema.

 

Definición del problema

El diseño intentaba dar respuesta a una necesidad. De esas necesidades es de donde nace el diseño. A veces es el diseñador el que las detecta y él mismo las propone a la industria, pero en otras ocasiones es la propia industria quien se las plantea al diseñador.

En cualquier caso, el proyectista debe empezar siempre por la definición del problema, este le marcará los límites por los que deberá desenvolverse. Pero el problema a su vez debe descomponerse en subproblemas. La respuesta a esos subproblemas van a ir modelando la solución final, aunque hay que buscar un equilibrio entre esas soluciones. Los pequeños problemas se reparan de manera racional buscando lo bello y correcto.

Conocer otras soluciones

Después de analizar y definir el problema es importante investigar si hay alguna solución al respecto. Debes realizar un trabajo de investigación sobre las posibles soluciones existentes en el mercado por si alguien se te ha adelantado. Qué decepcionante sería diseñar algo que ya ha sido creado con anterioridad.

Deberás hacer un estudio de las tendencias actuales del momento sobre el producto que pretendes crear, atendiendo a la forma, el color, las texturas e incluso la moda imperante. Imagina que has definido el problema y en tu caso te han encargado realizar un bolso, el problema te llevará a buscar cómo hacer un bolso original y distinto de los demás, pero el objeto ya existe, partes de un problema cuya solución es la de competir ante otros bolsos.

¿Cómo puedes competir o destacar cuando tu producto ya está inventado? presentando un diseño original y de última tendencia, por ello analizarás qué elementos están de moda para aplicarlo a tu producto, en este caso, el bolso.

2. Diseño o planificación

Si te das cuenta, hasta el momento no has realizado ni un solo dibujo sobre tu diseño. Una vez has definido el problema, buscado las posibles soluciones y realizado una recopilación de datos exhaustiva pasarás entonces al siguiente paso de la proyección del diseño: la experimentación, el diseño propiamente dicho y su planificación.

No tengas miedo y escribe tu idea.

LA CREATIVIDAD

Llega el momento de dejar de lado la idea, la forma intuitiva que tuviste en tu mente subconsciente, para dar rienda suelta a la creatividad. Para que lo entiendas mejor, mientras una idea es un flash impulsivo de posible solución al problema, la creatividad dará forma al objeto atendiendo a todos los datos que anteriormente habías recopilado. Es el momento de inspirarte, fíjate en tu entorno, en aquello que te rodea y te gusta, podrás encontrar gamas de color en un simple muro o conseguir un estilo concreto mezclando imágenes que te hayan gustado o resultado de algún modo impactante.

 

En este caso puedes ver un collage que se realiza como fuente de inspiración, puedes mezclar diversas cosas, imágenes de arquitectura, de moda, de texturas etc.

 

Esta es la presentación de un Proyecto. La idea es mostrar un packaging original para un producto nada novedoso como puede ser una bombilla, relacionándolo con el concepto de creatividad. Es llevar a cabo la idea de que una bombilla puede ser generadora de creativas ideas

3. Desarrollo

Ya estás en la fase de poder realizar bocetos, dibujar, ir materializando lo que al principio era un problema en una realidad segura y bien planificada. Es la hora de hacer realidad el diseño. A través de dibujos, collage, rendering manual, maquetas de estudio, fotomontajes… vas cerrando el diseño final.

  

 

Como todo esto puede resultarte difícil de entender, te proponemos que cuando ya tengas la recopilación de todos los datos que en anteriores apartados te hemos explicado, sigas este desarrollo o trabajo del propio diseño:

1- Realiza bocetos. Dibujos realizados a lápiz, bolígrafo, incluso a pincel, cualquier instrumento es válido. Nuestra creatividad no parará de pensar en el diseño, en cualquier momento nos puede venir a la mente una forma o función en la que antes no habíamos pensado. Puede ser cuando estábamos en el bus, en un metro, en un café. Por ello son muchos los proyectistas que llevan siempre a mano un bloc donde apuntar sus objetos creativos. Actualmente esto está siendo sustituido por los tablets tan de moda.

En esos trazados también harás anotaciones (de medidas, de detalles de una pieza, de una textura…), todo tiene cabida mientras ayude a explicar aun mejor lo que estás diseñando.

 
 

2- Harás un dibujo para comunicar cómo fabricarlo a través de unos acuerdos convencionales internacionales. Pasarás tu creación a la planta (desde arriba e incluso desde abajo), alzado o perfil (de ambos lados). Estos dibujos son planos realizados con precisión, a escala y acotados. Puedes hacerlos a mano (con reglas, compás…) o a través de cualquier software infográfico.

 
  

3- Ahora deberás hacer una maqueta e incluso un fotomontaje. Crearás un modelo a escala para hacer una demostración práctica del funcionamiento del objeto (o posible presentación final de un diseño gráfico), prueba del material (diferentes tipos de papel en un cartel), y otros. Estos modelos pueden ser realizados en plastilina, madera, barro, PVC… para una creación industrial o a través de varias impresiones en diferentes soportes para un diseño gráfico. Y no olvides que actualmente y cada vez más, se usan los programas informáticos para estos quehaceres (3D Studio, Zbrush, Lightwave…). 

 
 

4. Verificación y testeo, producción y mercado

 

El producto ya está en su fase final. Has hecho un gran diseño, pero como todo este debe verificarse para poder producirse y lanzar al mercado. Te explicamos de forma muy resumida en qué consisten estas etapas. Tenemos que aclararte que como diseñador esta parte del trabajo generalmente la realizan los especialistas de producción, pero es importante que si te preocupa tu obra supervises el trabajo final y te pongas de acuerdo con la imprenta o con la fábrica para que tu producto tenga un excelente acabado.

1- Verificación y testeo.

Deberás comprobar que todas las especificaciones realizadas en las fases anteriores están correctas para pasar a la producción del objeto (industrial o gráfico). Esta es la fase en la que tu diseño pasa de ser un dibujo o prototipo a ser real. Si técnicamente tu diseño no puede participar de un proceso de producción en serie, no será una propuesta de diseño real. Por ello es muy importante comprobar las compatibilidades de dimensión y montaje con vistas a la producción.

2-  Producción

Se comienza a fabricar en serie tu diseño, en esta fase subcontratarás este tipo de recursos a otras empresas especializadas y con herramientas de producción. Empezarás a planificar el lanzamiento del producto, si la fase del testeo ha sido del todo eficaz la producción será factible, por ello solo quedará especificar los medios y el tiempo.

3-Mercado

Por fin tu producto se lanza al mercado, comienza la distribución y comercialización. Es importante que no olvides que tu diseño va dirigido a un público final al que habrás tenido en cuenta desde el comienzo de tu idea, puesto que habrás querido solucionar un posible problema. Pues bien, tan importante es que el diseño proporcione una solución, como que el cliente esté satisfecho con su perfecta entrega en los plazos idóneos y con buena calidad. De nada sirve diseñar una maravillosa lámpara que a todo el mundo entusiasme, si cuando vas a comprarla a la tienda te dicen que tardan tres meses en suministrarla, y cuando llega además está rota. Supervisa siempre tu trabajo hasta el final, aunque esta fase no depende en exclusiva de ti debes estar muy en contacto con el resto de personas que van a intervenir en el lanzamiento de tu producto al mercado.